07 diciembre, 2011

Calles abarrotadas

Caminando por calles abarrotadas, me di cuenta de que estaba muy sola, aunque rodeada de personas que ni siquiera sabían que existía. No me gustaba la sensación de saberme tan frágil, hasta me daba cierta ansiedad pensar que no había nadie a mi lado que me preguntase qué tal estaba. Ninguna conversación me llenaba, ni hacía que mi corazón diese saltos. No. Nada. Lo único que había en mi mente, en el pequeño rincón reservado a las relaciones sociales, era vacío. Mientras los coches pasaban casi pegados a la acera repleta de gente que se chocaba, susurraba un perdón y ni miraba la cara de otros iguales, me dije: "Absurda ciudad, que encierras en ti a miles de personas que no se conocen ni un poco. Idiota ciudad, nunca te querrán lo suficiente como para quedarse contigo para siempre."

28 noviembre, 2011

Tú, al otro lado del inmenso mar.

Tu suave voz me llamaba desde la otra parte del mundo. Me extendías la mano, invitándome a meterme en tu vida. Yo estaba en la otra punta del inmenso océano, con unas ganas terribles de aferrarme a las oportunidades que tu sonrisa me brindaba. Nunca imaginé que, en el camino hacia ti, iba a haber tantas zarzas, llenas de espinas que se clavaban en mi piel. Mi corazón empezaba a flaquear, pero vi la orilla. Te vislumbré al final de ese angustioso andar. Todavía quedaba un trozo de calzada por terminar; sin embargo, ya no me importaba mucho. Por que, por fin, sentía cerca tu respiración. Veía tus labios. Tus ojos me miraban como si fueses capaz de dar tu vida por salvarme.

21 noviembre, 2011

Suerte

La suerte controla nuestra vida, la zarandea y la lleva por donde ella quiere. Siempre manda sobre cualquier otro factor que influya en los momentos que vivimos. Tanto en la fortuna como en la desgracia, está metida hasta dentro. Es imposible intentar escapar de ella, porque corre demasiado rápido. Es improbable que ella no te ayude a salir de un apuro, es casi seguro que también te dará un empujón para caer más hondo en el agujero que tú mismo cavaste. Ahora mismo, yo no tengo nada en contra de ella; es más, debería estar agradecida, por lo feliz que ha conseguido que sea con un sólo golpe, con una buena mano, con una excelente jugada. La suerte me llevó a ti.

17 noviembre, 2011

Las luces de mi ciudad

Cuando se hizo de noche en mi pequeño mundo, creí que estaba soñando. Más que nada porque nunca pensé que llegaría ese momento. Caminando por las calles, no encontraba a nadie. Las farolas no daban luz, parecían fundidas, así que daba un poco de miedo pasar entre avenidas vacías. El silencio era aterrador, y mi corazón estaba al borde del desastre. Además, mi mente no encontraba la manera de expresar lo que pensaba con mi boca, así que optó por callarse después de un tiempo. Y... Al final de una gran plaza, un bar, una taverna, con las bombillas funcionando. Me adentré en aquel lugar, sin saber dónde estaba. Llevaba tantas horas andando sin rumbo en la oscuridad que nada me detendría en busca de un poco de luz. Allí estabas tú, sentado en una banqueta, mirando una Coronita con aire distraído. Me miraste y sentí como todas las fuerzas del universo me empujaban hacia ti. Di un paso adelante y sonreiste. Parecía que tú tampoco habías visto a nadie en tu vida desde hacía mucho. Todo fue muy rápido: cómo nos conocimos, cómo empezamos a tenernos cariño. Me besaste o te besé, o qué más da. La cosa es que nuestros labios se juntaron en un minuto de desconcierto y amor infinito. Entonces, me dí cuenta de que todavía podía encender las luces de mi ciudad.

09 noviembre, 2011

Nueve de Abril

Sería mentir si dijese que no me acuerdo de ti todos los días. Quizás no a cada hora, pero sí lo suficiente como para asegurarte que está claro que en mi cabeza está grabado tu nombre. La verdad es que me haces muy feliz, consigues que los domingos merezcan la pena, y las mañanas en la cama. Tú eres lo que nunca pensé que serías en mi vida, alguien que se ha metido hondo, hondo en este estúpido corazón. Tanto que hasta que es el recuerdo de tu sonrisa lo que logra que me despierte de buen humor, y lo que me provoca sueños bonitos. Lo que es curioso, además de todo esto, es que las mariposas que comenzaron a revolotear la noche del nueve de Abril, siguen aquí, en mi estómago, después de siete meses.

07 noviembre, 2011

Besarse con los ojos cerrados.

No me gustaría perder la buena costumbre de besarnos con los ojos cerrados. ¿Sabes por qué? Cuando te doy un beso sin verte, todos mis demás sentidos se acentúan. Siento el latido de tu corazón en mis labios. Soy capaz de oler el suave hedor de tu colonia. En mi lengua, comienza a meterse el sabor de tu boca. Y escucho tu respiración; a veces, apasionada, otras veces, tranquila. Y, sin embargo, lo que más me gusta de todo es abrir los ojos y darme cuenta de que sigues aquí, conmigo, y que, incluso, estoy un poco más enamorada de ti.

31 octubre, 2011

Como animales

El mundo es una auténtica selva, llena de animales que no dudarán en pisarte, morderte, comerte o pegarte para conseguir algo insignificante. Cada cual tiene su propio espacio que, a veces, se ve invadido; por no decir que siempre hay alguien en tu propia zona que no te agrada demasiado. Hay millones de especies. Están las zorras, más comunes que los zorros; los leones de gimnasio, los patos que pueden tener un cubata en la mano, las ratas que no hacen más que rebuscar entre la mierda de otros, las hormigas, a las que nos cuesta ver; y así podría seguir durante todo el día. Dicen que, lo que nos diferencia de los animales, es la capacidad de razonar; sin embargo, todavía no conozco a nadie con la suerte de ser humano, y no un oso, una jirafa, o una hormiga.

27 octubre, 2011

Tu cuerpo

Tu cuerpo se acerca en esa cama infinita, me das besos por la espalda. Mi orgullo se desvanece a la velocidad que tus manos recorren mi piel. Me doy la vuelta y te miro. Pones esa media sonrisa torcida que tanto me gusta y se me olvida por qué me había girado, por qué no te estaba observando. Debería conocer tus movimientos ya; sin embargo, pillas a mi corazón con la guardia bajada veinticuatro horas al día ante ti, ante tus ojos, ante tus labios, ante tus caricias de amor ilimitado.

Friday Night

I want to live every single part of my night, I would like to enjoy it all and not have to worry about what people say or think. I'm free, babe, I'm free and I'm going to dance till the sun comes up.

08 octubre, 2011

Me vuelvo a encontrar contigo.

Me vuelvo a encontrar contigo, y con mi corazón. Al parecer, no me ha echado de menos y, de momento, no tiene ninguna intención de venir conmigo a casa de nuevo. Sin embargo, algo me dice que no regresaré sola a casa, que el tuyo se vendrá de mi mano. Lo sé por tu sonrisa, por tus besos y por la forma en que me miras, como si fuese lo único en todo este maldito mundo que mereciese la pena observar.

04 octubre, 2011

La vida, qué buena maestra.

Si algo me ha enseñado la vida es que los espejos mienten tan bien como los hombres y que los hombres son, al menos, igual de irresistibles que los diamantes. También me ha hecho darme cuenta de que un diamante te puede durar en la mano lo mismo que una moneda de cinco céntimos, y que, una insignificante moneda de cinco céntimos puede causar asfixia por atragantamiento, que no se debe confundir con el revoloteo de las mariposas que hace volar el amor. Por último y no, por ello, menos importante, he de decir que este frío mundo me ha mostrado el amor tal y como es: imperfecto, real, instantáneo. Un amor que engaña, al que no te puedes resistir y que se esfuma tan rápido que ni siquiera te da tiempo a llegar a la tienda de golosinas más cercana para comprarte un chicle sin azúcar.

13 septiembre, 2011

Tiritas con tu nombre.

Es curioso como el corazón se cura, poco a poco, y se entrega de nuevo, al primero que le da un poco de cariño. Me gustaría ser fuerte, poder decir que no me volví a enamorar, que fui capaz de vivir sin dar una parte tan importante de mí a otra persona; sin embargo, no puedo decirlo. No. Porque tú... Tú me proteges de los que son todavía más fuertes. Tú te has llevado cada pequeño trozo de mi enano corazón roto y le has recompuesto poniendo tiritas con tu nombre.

Dímelo con besos.

Ningún beso tuyo sabe igual. Los hay de: "No te vayas", y también de: "Buenas noches, princesa". Existen los que gritan: "Necesito un poco de ti", y también que chillan: "Me haces tan feliz que...". Ah, adoro los que dicen: "Nunca me canso de ti", y los que saben a arena, mar y verano. Me encantan los rápidos de despedida, y los lentos con el motor de tu Seat Ibiza de fondo. Me gusta que me digas con besos lo que no se te ocurre con palabras.

Amor de película

Me has enseñado que el amor no es sinónimo de celos, ni de peleas, ni de lágrimas. Me has mostrado, con tu sonrisa, que todo se puede llevar con calma, que las piedras se saltan aunque cueste. Gracias. Gracias por demostrarme, cada día, que no se necesita el drama en cantidades industriales para mantener vivo un amor de película.

02 septiembre, 2011

Sueños

Me miras, sonríes y me besas. Vuelven a rozar, tus labios, los míos. Regresa mi corazón a chocar fuerte contra mi pecho. Ay, él siempre quiere irse contigo. Mi boca te devuelve la sonrisa, y tú eres feliz. Coges una pestaña caída de mi mejilla y esperas a que pida un deseo, y sople. Yo pido un beso. Un beso de esos que sólo puedes darme tú y que se queda en mi memoria hasta la mañana siguiente. Tengo la ligera sensación de que es todo un bonito sueño y, sinceramente, espero no despertarme nunca.

30 agosto, 2011

Yo sólo quiero besarte

Me gusta el sabor de tu piel, el olor de tus besos. Me encanta el tacto de tus labios en los míos y... Cuando sonríes porque te digo algo bonito. Cada día estás aquí, a mi lado, en mi cabeza, o en mis brazos. No hace falta que te encuentres físicamente cerca de mí. Y eso me vuelve tremendamente loca. Quizás alguna mañana esté por la labor de contarte todo lo que, de verdad, me haces sentir. Dudo que me levante de tan buen humor, incluso si estás metido en mis sábanas. A ti se te dan mejor las acciones y yo... Yo sólo quiero besarte.

25 agosto, 2011

Relax

Hay veces que la vida da mil vueltas, que pasan cosas, que sales y te encuentras con las calles totalmente cambiadas. Hay días que tienes millones de acciones que hacer, que debes cambiar las sábanas de la cama; en los que te das cuenta de que no puedes parar quieta y respirar. Sin embargo, también hay tardes, y mañanas, y noches, en las que sólo tienes que concentrarte en que cada célula de tu cuerpo esté dentro de la manta, en acomodarte en el sofá y en... Descansar de esta loca vida que no te deja en paz.

19 agosto, 2011

Increíblemente feliz

Me haces increíblemente feliz con una sonrisa. No puedes ni imaginártelo. Creo que estoy empezando a sentir cierta adicción por ti, por tu mirada, por tus abrazos, por tus besos; sin embargo, opino que no es malo engancharme a ti. Así que, si me lo permites, voy a depender un poco de ti para sobrevivir. Prometo no molestar demasiado e intentar no agobiarte. Sólo pido palabras de amor de vez en cuando y una sonrisa al día como mínimo, pequeño. No es mucho, ¿no? ¿Qué puedo darte a cambio? ¿Te vale con mi corazón?

10 agosto, 2011

Mi mejor verano

Eres el más sabroso helado que he probado, la playa más bonita que he visto, la arena más suave por la que he caminado, el agua más cristalina en la que me he bañado, los rayos de sol que mejor me han acariciado... Eres el mejor verano que he vivido.

Quiéreme como si me perdieses mañana

Quiéreme como si fuese el último día que nos vemos. Bésame imaginando que me voy a un viaje interminable a miles de kilómetros de distancia. Acaríciame suave, con miedo a hacerme daño. Cuéntame los secretos que sólo le confías a la almohada. No existe mañana, así que no me lo prometas de momento. Sólo quiero que te quedes hoy, y que me trates como si fueses a perderme al despertar.

Mismos lugares, distintas sonrisas

Lo nuestro no fue un amor a primera vista, ni algo fácil de llevar al principio. Hemos ido poco a poco, paso a paso, despacio, pero sin pisar los frenos. Me has enseñado a ir a tu ritmo sin dejar de seguir el mío. Has conseguido convertirme en una persona totalmente diferente a la que era semanas antes de conocerte. Contigo, no tengo más que concentrarme en ser feliz. Y eso me encanta. Me gusta que te ocupes de mí, que me cuides, que, aunque no comprendas por qué lo estoy pasando mal, me abraces y estés a mi lado, callado y, sin embargo, tan presente. Ni siquiera tengo que pedirte que te acerques a mí, porque ya lo haces tú. Creo que no me equivoqué al cambiar de línea de metro aquel día. Ahora... Ahora no te puedes ni imaginar lo bien que me lo paso dando vueltas y vueltas por las mismas paradas. Lo curioso es que me da igual pasar por los mismos lugares. Me es indiferente porque... Porque tu sonrisa nunca es la misma y cada vez es más grande.

09 agosto, 2011

Te quiero, te adoro, no puedo vivir sin ti.

Sería fácil, demasiado fácil, decirte lo que todos se gritan: Que te quiero, que te adoro o que no puedo vivir sin ti. Podría alargarlo de manera innecesaria, intentando añadir un poco de romanticismo a esas tres frases. No voy a escribir palabras que se puedan borrar, no pienso intentar sacar cada parte de mi corazón para ponerlo en un texto que vas a leer y vas a olvidar. No. Han pasado unos cuantos días, unos cuantos días desde que rocé tus labios. ¿Sabes lo que has hecho desde aquella noche? Has ido llevándote a trozos pequeños mi cariño. Cada vez que venías a buscarme, que me abrazabas para reconfortarme, que me dabas un beso para despedirte, metías en tu bolsillo un poco de mi amor. No lo tienes entero aún, quizás no lo tengas jamás al completo; sin embargo, pareces divertirte montando mi afecto de nuevo en un sitio diferente, en un lugar desconocido para mi. Hazme un favor: No me dejes encontrarlo. Quédatelo. Sé que los "para siempre" no existen, que puede que seamos algo efímero en la vida del otro, pero, por favor, hazme creer que tu sonrisa va a quedarse indefinidamente conmigo. Dime... Dime que me quieres, que me adoras, que no puedes vivir sin mí.

02 agosto, 2011

Ángel.

¿Sabes qué? Quiero que te quedes conmigo. Quiero que conquistes el mundo y me regales Australia. Y te preguntarás: ¿Por qué Australia? Porque es lo suficientemente grande como para perderme, pero jamás lo suficientemente gigante como para que no seas capaz de encontrarme. Al fin y al cabo, eres el único que aguanta cada una de mis estupideces, de mis charlas interminables. ¿Qué haría yo, perdida entre canguros, sin ti?

21 julio, 2011

Te prometí que siempre estaría contigo

Tus ojos me miraban al otro lado de la calle, con aire peligroso, expulsando a la noche una especie de suspiro aventurero. Tu sonrisa comenzaba a vislumbrarse. Querías jugar, pero... ¿A qué? Aquel día no quería ni oír hablar de risas, sólo pasaba por ese lugar porque, al final de la avenida, estaba mi casa. Lo único que deseaba en ese momento era meterme a la cama, sin ni siquiera preguntarme el por qué de mi depresión espontánea. Pero allí estabas tú, en frente de mi portal, esperándome. Me observabas en silencio, me aguardabas con paciencia. Apuesto a que mis latidos se oían por encima del único sonido de la madrugada, el de las farolas alumbrando los coches aparcados en ambos lados de la carretera que nos separaba. Al ver que no movía ni uno solo de mis músculos, optaste por pasear, lentamente, hacia mí. Venías, sin dejar de posar tu mirada en mis ojos, en mi boca, en mi cuerpo. Cuando te encontrabas a escasos centímetros de mí, una especie de reflejo me hizo dar un paso hacia atrás, alejándome de ti. Esta vez, te moviste más rápido y pronto tus brazos me rodearon. Enterré mi cara en tu pecho y pregunté, al menos, un millón de veces, la razón por la cual te encontrabas conmigo en una estúpida noche de lágrimas. Cuando llevaba cinco minutos llorando sin abrir la boca, me contestaste:
-Porque te prometí que siempre estaría contigo.

15 julio, 2011

Stay strong.

No quiero ser fuerte. Ya no. Voy a dejarme caer otra vez, porque era la única manera de sentirme segura, de saber que yo misma podía quererme, podía superarme. Es hora de volver a empezar con los retos, con los espejos y las estupideces. Hoy voy a llorar en cuanto me meta a la cama. Esta noche las sábanas van a mojarse con mis lágrimas silenciosas. Nadie va a ser capaz de salvarme esta vez. No quiero la mano de ninguna persona en este lugar. Deseo estar abajo de nuevo, para ir subiendo escalón a escalón, para avanzar poco a poco en este maldito mundo lleno de corazones rotos.

05 junio, 2011

Cuadernos

Hoy estaba con la mirada perdida, quieta delante de la ventana, mirando cómo el Sol jugaba con los objetos que poblaban el exterior, cuando, de repente, me di cuenta de que no hacía más que perder el tiempo. Necesitaba huir. Volver a meterme entre mis páginas escritas y desaparecer de aquel lugar. Había crecido; sin embargo, regresaban mis ganas de abrir la puerta y echar a correr, correr hasta encontrar un sitio bonito donde esconderme. Me sorprendí abriendo uno de mis viejos cuadernos, el más antiguo de todos ellos. Sólo hablaba de largarme, de irme, de coger un tren sin dirección fija, de caminar sin parar. Han pasado ya casi tres años desde que empecé a utilizar aquella libreta y... Parece que solamente he atravesado unas horas, las que se tardan en ir a comprar un cuaderno nuevo.

14 mayo, 2011

Resaca y carretera.

Siento que no he pisado los frenos, que he acelerado sin pararme a ver si me quedaba gasolina. Llevo en reserva un largo camino y ahora me doy cuenta de que, quizás, debería haberme bajado del coche para pensármelo dos veces. ¿Qué he hecho? No quiero acordarme. La resaca viene después de una noche demasiado larga, cargada de calmantes y Coca-Cola Light.

Egocentrismo

Es hora de empezar una nueva página con un nuevo bolígrafo. Se gastó la tinta del anterior, y las páginas del libro que fui escribiendo se cayeron estrepitosamente de mis manos y fueron a parar a un cajón. No quiero depender de nadie, deseo ser libre y poder hacer lo que quiera sin tener en cuenta cuánto daño hago. Iré rápido y sin parar, sin frenos en esta vida cada vez más lenta. Prometo aprender a vivir sin necesitar a nadie caminando a mi lado. Juro acabar sabiendo que lo único importante soy yo. Voy a aprender el arte del egocentrismo.

Sin ti, estoy muy perdida

No quiero hacer daño a nadie, pero tampoco puedo entregar mi corazón. Él ya no me pertenece. Ha decidido dejarme y quedarse en su verdadero hogar, una casa en la que no está incómodo, en la que puede sentir lo que desea sin miedo. Siento hacer lo imposible por tacharte con nombres para que vuelvas, corazón. Siento obligarte a regresar. Necesito tu ayuda. Sin ti, estoy muy perdida.

Soñar con el verano

Tenía arena pegada por todo el cuerpo, pero me daba igual. Por fin había llegado el olor a playa, el sabor a verano. Llevaba deseando ese momento desde hacía algunos meses, pero nunca lo había imaginado de ese modo. En realidad, había prohibido a mi mente pensar en ello, pues lo que se espera con ansiedad, siempre llega más tarde. Me incorporé. Estaba sola. Supuse que era por la hora y, sin preocuparme, dirigí mis pasos hacia el agua. No me importaba lo más mínimo encontrarme en soledad; es más, quería pasar esos minutos a solas. Sólo me hacía falta una persona. Tomé por improbable que apareciese, pues estaba a seis mil kilómetros de mí, aún cuando nuestros corazones se habían quedado a mitad de camino, en medio del inmenso océano, a su partida. El mar rozó los dedos de mis pies. Una lágrima resbaló por mi sonrisa llena de recuerdos y fue a parar a mi almohada. Era horrible soñar con el verano.

Gracias por hacerme feliz

Cuando estoy contigo, se me olvida todo lo que ha pasado. Me centro en ti, en tu sonrisa, en tus ojos. Has aparecido en mi vida de un día para otro, y la has cambiado por completo. No sé cómo agradecerte todo lo que haces por mí, y menos aún lo que ya has hecho. Mi corazón está lleno de tiritas con tu nombre, en mi cabeza sólo existe tu recuerdo. Gracias por entrar en mi vida sin llamar. Gracias por sorprenderme. Gracias... Por hacerme feliz.

Soy un alma sin dueño

Y me caigo después de mil avisos porque, al parecer, soy incapaz de saber lo que quiero. No lo sé. Por eso no puedo decidirme por esto o por lo otro, elegir una opción. Si supiese hacia dónde voy, te lo diría, se lo gritaría a todo el mundo. Desgraciadamente, soy un alma perdida en el camino de la vida. Soy una sombra que no tiene dueño. Soy un corazón roto que necesita darse un tiempo para reconstruirse y poder estropearse de nuevo.

08 mayo, 2011

Si no te gusta, cámbialo.

Las mujeres tenemos un pequeño gran problema: Insistimos en cambiar al hombre con el que compartimos caricias, pretendemos que sea como nosotras queremos. Sabemos de sobra que, por nosotras, una mujer más en su larga lista, no va a transformarse, ni siquiera un poquito. Pero, cuánto más difícil es un reto, más nos interesa, más nos llama. Nuestra cabeza nos grita: "Vamos, tú puedes quitarle esa manía, tú puedes manejarle, tú puedes marcarle. Tú puedes pasar a ser la mujer de su vida".

04 mayo, 2011

Soñando contigo

Me sorprendí pensando en ti esta mañana. Mientras me despejaba entre las sábanas, sonreí. Había soñado contigo otra noche más. Nos habíamos sentado en el banco de un parque mientras caminábamos en silencio. De repente, nos encontrábamos en media de un bar. Pediste dos vasos de mi zumo preferido, y sonreíste.
-¿Sabes qué? -me susurraste al oído.
Te miré a los ojos y te dí un beso.
-Dime -contesté.
El ruido de la cafetería cada vez tenía más volumen, pero tus palabras sonaron en mi cabeza como si nadie más estuviese en mi sueño:
-Te quiero.
Rozaste, con tus labios, mi pelo y... Desperté. Nunca había tenido un amanecer tan dulce a solas, en mi cama, con tu recuerdo.

26 abril, 2011

Québec, espérame.

Anoche soñé que volvía a Canadá. A Québec. Regresaba a ti, Corinne. Paseaba por las calles y me acordaba de las risas y de las palabras que soltamos entre sollozos. Te llamaba por teléfono, pero tú no podías venir a busarme. Julien sí, Julien corría a mi encuentro. Me desperté después de su abrazo, con lágrimas en la almohada y el corazón encogido debajo de las sábanas. Me entraron unas ganas terribles de coger un avión para llegar a seis mil kilómetros en horas, para reírme otra vez contigo, para... Ser feliz. Nunca he deseado algo tanto. Echo de menos Canadá, porque allí me sentía como en casa. Es raro, porque ni siquiera en España me siento así.

Dame una sonrisa

Dame una sonrisa. Haz que me olvide del mundo, que crea que sólo existimos tú y yo. Dime al oído que me quieres, y que no puedes vivir sin mí. Grítame que me quede contigo, que prometo no poner oposición alguna. Abrázame tan fuerte que no pueda irme de tu lado en una buena temporada. Ponme nerviosa con una mirada. Sonríeme y prométeme el mundo, que yo te daré mi corazón sin pensármelo dos veces.

So fast.

My heart was beating fast. So fast. You were in my arms at last. I could kiss ou without being afraid of anything. I loved the way you smiled while you were telling me you were in love with me.

Mi número de la suerte

Eres... Justo lo que necesitaba. Te encontré en el momento oportuno, en el metro correcto. Siento que no me equivoqué de línea al cogerla, que besarte fue lo mejor que pude hacer aquella noche. No me arrepiento de haberme subido a ese tren, ni de haber cambiado todo por ti. Eres la mejor apuesta que he hecho en mucho tiempo, con la que todavía no he perdido ni una sola vez. Eres mi número de la suerte, mi trébol de cuatro hojas. Supongo que por eso me gustas, porque no me ha pasado nada malo desde que estás a mi lado, porque no permites que me pase.

Todo es diferente contigo

Me veo con la misma cara de idiota, otra vez. Sonriendo por nada y con el corazón en la garganta. Estoy viendo cómo me cambio cincuenta veces de ropa, pensando en cuál te gustará más. Me maquillo y me miro en el espejo más que de costumbre. Me pinto las uñas de forma llamativa sólo para que tú te fijes. Puedo verme volver a empezar, a esperar a que vengas a buscarme, a sentir las mariposas en el estómago al recibir uno de tus besos. Todo es lo mismo, pero diferente contigo.

Cuando estoy contigo

Es tan fácil sonreír cuando estoy contigo, aunque sea por nada. Hacía mucho que no me veía tan bien sólo por estar sentada al lado de alguien. Has traído algo a mi vida que nadie más que tú podría haber traído. Has hecho que las cosas cambien y... Que vayan a mejor. Has conseguido apartarme de aquella droga que siempre conseguía engancharme y llevarme para sí. Me has sacado de la espiral que tenía por vida y me has enseñado otro camino, un camino que tiene piedras más grandes, pero que me ayudas a saltar. No tengo más que palabras de agradecimiento para ti, más que caricias y besos para la persona que, en vez de dejarme en el fondo del pozo, tiró de mi mano hasta dejarme fuera, en tierra firme.

Parques.

En aquel parque, se me olvidó todo lo que había pasado. Me sentía bien y no necesitaba que nadie más estuviese conmigo. Había estado toda la mañana nerviosa, pensando lo incómodo que sería, lo poco que apetecería repetir. Sinceramente, no esperaba encajar de esa manera, ni sonreír tan pronto. No creía posible estar en ese lugar, que tan cerca estaba de mi casa y que jamás había visitado. Quizás era el buen tiempo, el buen humor que se respiraba en el ambiente, la hierba recién cortada, lo que me hacía ser feliz. Quizás... Eras tú.

13 abril, 2011

Uno de Diciembre, 2008

Me acuerdo de aquella mañana como si hubiese sido ayer. Recuerdo estar muy nerviosa y de haberme cambiado de ropa cincuenta veces por lo menos. Salí con una sonrisa inmensa de casa y me dirigí al instituto con una alegría que pensé que nunca llegaría a ponerme de chaqueta. Sinceramente, las dos primeras horas de clase se me hicieron eternas, en gran parte a que no podía cesar mi nerviosismo. Estaba que me caía de la silla. Entonces, se apagó la luz en el Teatro Concha Espina. Comenzaron nuestras manos a enlazarse y tus labios a buscarme. Mi corazón latía rápido, con expectación. Te acercaste a mi oído y... Se me ha caído. Me lo he cargado todo. Y no estoy precisamente orgullosa de ello. Han sido dos años, dos años y cuatro meses de mi vida en los que he llorado muchísimo y en los que también he reído como nunca lo había hecho. Tú... Tú has sido mi prioridad, mi reto personal. Te convertiste, poco a poco, en la razón de mis lágrimas, pero también en la de mi sonrisa. Tú me has cambaido. Has reordenado mis esquemas. Has logrado mi corazón y... Mi confianza. No sólo has sido mi novio. Has sido mi mejor amigo y mi peor enemigo, mi debilidad y lo que me daba fortaleza, un perfecto romántico y un odioso gilipollas. Podría pasarme días escribiendo lo que has sido, pero creo que te haces a la idea. Y ahora... Ahora ya no estás. No estás porque yo te pedí que te fueras. Tuve que hacerlo y tú no pareces entenderlo. Cuando estés menos dolido, espero que pienses más de una vez en mí, en todo lo que te quise, en lo ciegamente que confiaba en ti, en cómo me porté contigo. Espero que me perdones porque... Creo que no puedes tachar dos años de tu vida del calendario diciendo que todo era mentira. Sabes que no lo era.

11 abril, 2011

Globos

Me he equivocado muchas veces. Ésta no ha sido la primera, ni será la última. Sé que nuestro amor no se ha esfumado, que sólo estás terriblemente dolido, como yo; pero también creo que es hora de dejarlo marchar. Es tiempo de soltar el globo y ver cómo asciende hasta las nubes. Alguien lo encontrará cuando caiga y, sinceramente, espero que sepa aprovecharlo, que lo hinche de nuevo de amor y cariño, que lo utilice como se merece y como nosotros no hemos sabido. Espero que, si no lo quiere, lo venda y que... Si lo pone en venta, ninguno de nosotros esté ahí para comprarlo.

09 abril, 2011

I'm sorry, it's all that I can say.

Te has ido de mi vida, y yo ya no puedo hacer nada para que te quedes. Me he quedado sin palabras de amor que decirte, sin frases de esperanza para aquello que tuvimos. Maldita sea, ¿por qué has huido de mí? ¿Por qué me has callado la boca con dolor? No quería largarme así. Aunque supongo que, después de todo, me lo merezco porque yo no sufro como tú sí que lo haces, ¿no?

07 abril, 2011

This house was once a home.

But I broke that home with some lies and a lot of tears. I couldn't hold it, that's why it's only an empty house now. I'm so sorry for what I did. And I know it's not time to complain or to apologize, because everything's over, everything's broken. I remember when we used to live there, when we used to laugh, when we used to cry and when we used to love each other.

Nightmares.

Hoy voy a tener pesadillas... Sobre soledad. No quiero, pero sé que mi subconsciente es muy traicionero y que hará lo posible por hacerme pensar que me he equivocado. Me siento terriblemente sola en este mundo vacío de sentido y sentimiento. Me veo apagada, marchita en este invierno continuo. Por eso no deseo que vengas a hacerme conmpañía esta noche. No te acerques, no. Quédate a salvo donde no pueda hacerte daño, donde mis horrilbles sueños no te lleguen al oído.

Sólo vuela muy lejos.

Ya no llenas mis horarios ni me gastas los días del año. Me cuesta creer, la mayoría del tiempo, que no estás aquí, que no puedo llamarte para que vengas, que no debo darte un beso si te da por aparecer. Me duele saber que estás tan lejos, pero, a la vez, me siento orgullosa de ti, porque has conseguido volar sin mí. Aunque ahora estés muy cerca del suelo, sé que pronto levantarás el alma y, con él, las alas. Verás altas montañas, inmensos lagos, profundos mares. Conocerás el mundo, lo majestuoso que es, lo mucho que te está esperando. Entonces, te darás cuenta de que eres feliz. Y de que no te hago falta. Ahí, cariño... Ahí, amor, seré inmensamente feliz.

Trying to live without you

Nunca creí que fuese tan difícil vivir sin ti. La verdad es que me duele verte y pensar que ya nunca más despertaré contigo, que se acabaron las siestas, que terminaron las noches en vela. Quizás es el miedo a empezar de cero lo que me acobarda, me paraliza, me hace llorar. Me molesta que el amor sea así. Me repatea no poder amarte como tú sí que me amas a mí, incondicional, eternamente.

Qué miedo.

Qué miedo da el quedarse a solas, sobretodo en la oscuridad. Qué miedo dan los abandonos, sobretodo si son de gasolinera. Qué miedo da volver a empezar, sobretodo algo que ya has vivido. Qué miedo dan las tormentas, sobretodo cuando son dentro de casa. Qué miedo dan las palabras, sobretodo cuando hacen daño, sobretodo cuando llegan. Qué miedo dan las apariencias, sobretodo cuando debajo no hay nada. Qué miedo da cuando llueve, sobretodo cuando es verano. Qué miedo dan las sábanas vacías, sobretodo una mañana de invierno. Qué miedo da lo que digan, sobretodo cuando es bueno. Qué miedo da echarse a la cama, sobretodo si estás seguro de que no vas a levantarte con nadie. Qué miedo dan los desconocidos, sobretodo cuando son simpáticos. Qué miedo da no tener dinero, sobretodo en Navidad. Qué miedo dan tus besos, sobretodo cuando no son para mí.

20 marzo, 2011

Mi paraiso en la ventana.

Las gotas resbalaban por la ventana mientras yo me acercaba a ella. Me quedé mirando el exterior rodeado de un halo triste y siniestro; pero no más tormentoso que la casa donde yo me encontraba. Mi aliento empañó el cristal y, cuando me di cuenta, comencé a dibujar. Primero, un sol. Después, un árbol. Un árbol muy grande, con miles de hojas. Más tarde, tracé la hierba, el césped verde, con unas cuantas motas que representaban flores de colores que sólo existían en los sueños. La lluvia continuaba cayendo; sin embargo, yo ya estaba lejos, en un lugar feliz en el que no tenía que preocuparme por las tormentas.

Stop fighting with yourself.

Stop fighting with yourself. You must do it because your mind is not free if you hide your thinkings. You should know that nithing cares more than you in this world, that the others will be far from you two steps after an experience lived together, that they cannot live your life. The only one that is going to suffer, to lose, to cry, to feel pain, is you. And, do the others deserve your pain? I think not.

12 marzo, 2011

Mares de libertad.

Alcé la vista y decidí dejar de quejarme de que tenía los pies cansados y dañados del duro camino que había recorrido. El Sol brillaba todavía. No me acordaba de la última vez que se había hecho de noche. Opté por descansar un poco y romper mi promesa de dejar de andar cuando encontrase una sombra. Hacía siglos que no había avistado ninguna. Mientras me quitaba la ropa sucia y rota que llevaba encima, y que incluso pesaba después de tan largo recorrido, sentí cómo el agua fue a parar a mis pies. Llegó como entra el final de las olas en la playa. Era extraño porque no había ninguna playa antes de quitarme los arapos que llevaba por atuendo. Decidí que daba igual lo rara que fuese la situación; tenía que tocar el agua con cada pequeña parte de mi piel. Cuando estaba dentro, comprendí que todo lo que había criticado la libertad durante el trayecto había sido un error.

07 marzo, 2011

La noche en la que me enamoré de ti.

Abrí los ojos. La luz del sol entraba por la ventana, iluminando el cuarto desordenado, dando a ese suelo cubierto de cosas cierto encanto. Suspiré y te moviste. Rozaste, con tus dedos, mi espalda desnuda y recordé entonces cómo habíamos acabado en mi casa, en mi habitación, en mi cama. Me besaste el hombro. Por un momento, olvidé todo lo que había pasado y las ganas que tenía de mirar la hora. Estaba segura de que era muy, muy pronto, pero me daba... Sentí tu pecho contra mi piel, y tus brazos rodeándome. Acerqué mi mano a la tuya y, al saberme despierta, me incitaste a darme la vuelta. Cuando me giré, tu aliento ya estaba allí, esperándome. Miré tu boca, y tú observaste la mía. Sonreí. Sonreiste.
-Te quiero -dijiste mientras posabas tu frente en la mía-. No podría vivir sin ti.
Aquella noche me lo habías repetido tantas veces que se me había pasado completamente contestarte a alguna de ellas. Aquella fue la noche en la que me enamoré de ti.

02 marzo, 2011

Libre

Olía la libertad en todas partes, incluso en mi habitación, con las persianas bajadas. Era una sensación única, que jamás había sentido antes. Entonces me di cuenta de que mi vida sería mejor, de que mis ideales irían delante de mis pasos siempre, y de que hacía mucho tiempo que no demostraba de lo que era capaz. Abandoné el caparazón con el que me había cubierto tanto tiempo en el armario. "Nunca se sabe si se necesitará de nuevo", me dije. Me costó desprenderme de él, pero lo creía necesario. Era hora de cambiar el punto de vista y de vivir la vida que otros habían manejado a su antojo por mí.

23 febrero, 2011

¿Amor verdadero?

Se supone que de amor correspondido no se sufre, sólo se es feliz. Se dice que, incluso cuando se pasan malos tiempos, los amantes bailan debajo de las lluvias torrenciales durante lo poco que dura la tormenta. Yo me refugio en casa y pongo la chimenea mientras mis lágrimas sin cesar sobre la manta del salón. Se comenta que se llora poco y se sonríe mucho; que da gusto beberse la vida a grandes tragos. Yo lloro mucho, sonrío poco y me bebo la vida a pequeños sorbos porque no me gusta su sabor. Se proclama que el amor verdadero, el que dura para siempre, se consigue a base de confianza y trabajo. A mí me cuesta confiar en ti, y no trabajo, sólo estudio. Quizás me esté equivocando. Quizás esté sufriendo demasiado por algo que no merece la pena. Quizás sea imbécil, pero... No sé qué narices hago, pero... Maldita sea. No quiero que dos años se acaben tan rápido. Aunque también me lo estás poniendo difícil. Muy, muy difícil.

19 febrero, 2011

Water

Photobucket

Dejé que el agua corriese mientras las lágrimas se secaban sobre mi piel. No era hora de llorar, ni de pensar. Era hora de dejarse llevar, como el agua que se deslizaba y se escondía. Debía permitir que me encendiesen y me apagasen, que me llamasen más en unas zonas que en otras, que me necesitasen para vivir, que tuviesen sed de mí. Pero también tenía que saber que me acabaría porque nadie sería capaz nunca de racionarme para dejar que me renovase. Cerré el grifo. No quería terminar así. No quería que sólo me quedase una gota de toda la cuenca que había formado una vez.

12 febrero, 2011

Notas.

Cuando me deslicé debajo de las sábanas, me encontré una nota y un caramelo. Me resultó extraño porque no estaba alojándome en un hotel, sino en mi propia casa.

"Creo que es hora de que me vaya. No quiero hacerte daño. Lo siento."

Tragué el caramelo sin ni siquiera morderlo, ¿qué clase de persona que te importa se va porque "no quiere hacerte daño"? Nunca había entendido esas malditas frases de despedida, que no servían para nada, que dolían más que el mero hecho de que alguien importante para ti se marchara de tu vida. ¿Hora de irte? Jamás habías tenido un reloj o eso promulgabas. Para ti, el tiempo no se medía por segundos, minutos u horas. Tú siempre decías que los únicos días que contaban eran los que habías compartido con alguien especial. Entonces, me di cuenta de que tus contradicciones sólo me llevaban a que eras el primer hombre que conocía que no se despedía a la cara de alguien que le había regalado muchas noches y muchos desayunos, y que le dejaba una estúpida nota.

05 febrero, 2011

Y, entonces, llegó el verano.

http://entoncesllegoelverano.blogspot.com/

30 enero, 2011

Contradicciones

Photobucket

Cuando ves cosas así por la calle, te preguntas qué haces mirando como un idiota las miradas que se echan otros cuando tú podrías estar viviendo lo mismo. Desvías la mirada y te concentras en otra cosa, porque no te sientes cómodo viendo como todos parecen quererse el día en que a ti no te tienen mucho cariño. Sin embargo, cuando estás feliz porque ha sido la noche de tu vida, cuando has conseguido el beso en el portal y las caricias en la cama, entonces, ¿qué te parece observar a la pareja que se come con los ojos, que se derrite entre palabras de amor? Qué monos, ¿verdad?

25 enero, 2011

Cinco sentidos.

Sabía que entrarías. Conocía tus pasos desde el primer día que decidí no quererte demasiado. Y te dejé, te permití recorrer mi cuerpo, mi corazón, mi mente, pensándome lo suficientemente inteligente como para pararte cuando me estuviese enamorando de nuevo. En realidad, fui bastante idiota y destruí los muros para que tus ojos pasasen una noche en los míos. Brillabas. Te prometo que aquella madrugada tus sonrisas se contaban por millones. Te juro que esa mañana el desayuno me supo a cielo mientras me besabas el hombro, asegurándote de que no iba a levantar vallas entre tú y yo una tarde más. Recuerdo que hacía mucho que no me sentía así, feliz porque tú reías, contenta porque tú estabas alegre, incrédula por descubrir que la felicidad de una persona como tú se limitaba a que recibieran con gusto tus caricias. Desde que me había aconsejado alejarte, había perdido el interés en tus suaves manos y tus susurros, y de repente me vino el olor de tu piel, el tacto de tus dedos andando libremente por mi pelo, la vista de tus labios de cerca, el sonido de tu respiración tranquila, de tu corazón saltando en el pecho, el sabor de tus besos.

10 enero, 2011

Bonsai

Si te digo la verdad, cuando salí de casa para ir en tu busca, no estaba, precisamente, de buen humor. Iba con el plan de acabar con tu paciencia una vez más, pero tuvisteuna gran idea. Viniste a saludarme, con una sonrisa y un "Buenos días" escrito en la frente. Me costó resistirme, siendo sincera. No me esperaba que sacases del coche nada, ni un simple detalle. No aguardaba cartas, más disculpas o una rosa. Pero... ¿Un bonsai? ¿Quién, en su sano juicio, sabe que le van a regalar un bonsai? Prometo que me quedé paralizada y que, mientras soltabas de memoria todo lo que te habían recitado en la floristería, no era capaz de centrarme en la información que me estabas dando. Olvidé por qué habíamos discutido por la noche, las lágrimas e, incluso, el "Gracias". En realidad, mi cabeza se bloqueó de tal manera que... No entendía nada. Ni que hacías allí a las once de la mañana, ni que hacía yo contigo, ni siquiera qué narices significaba ese árbol en miniatura entre mis manos. Sólo podía pensar en una cosa: Que te quería.   

01 enero, 2011

2010

El dos mil diez se ha llevado muchas cosas con su desaparición. Además de pequeños disgustos, ha traído grandes ilusiones. Ha sido... Uno de los mejores años. Aunque eso se dice de todos los que pasan. Con el tiempo, empiezas a comprender el sentido de la frase "Después vendrá quien bueno te hará". Así, las primaveras van corriendo en la mente más rápido, más deprisa, hasta que, entre verano y verano, parece haber únicamente una semana. En realidad, cada uno de los años que he podido vislumbrar han sido inolvidables. No podría elegir uno de entre los diecisiete (y medio), que he visto andar a mi lado, así que he decidido que no voy a despedirme de ellos. Puedo cogerlos y llevármelos a cuestas. No me costará porque sé que ninguno me ha dejado sin sonrisa, sin promesa cumplida o sin ganas para llegar al siguiente. 2010, quédate conmigo un rato más. Agarremos una copa y celebremos los momentos que hemos vivido juntos. No te vayas todavía, no te marches aún. Quiero que me recuerdes qué me hizo feliz durante 365 días, 52 semanas, 12 meses.