13 octubre, 2012

Querido Príncipe Azul

¿Cuándo entenderás que no tienes que hacerte cargo de mí? No quiero que me salves, no necesito ningún héroe que me saque de mis problemas. No deseo que vengas vestido en plan Edad Media y montado en tu noble corcel blanco para que luego me tires al primer pozo que haya en el camino. No voy a darte la mano para que me levantes del suelo, porque yo misma puedo hacerlo. Si me caigo de un árbol, no estés abajo, esperando con los brazos abiertos. No. Déjame vivir, déjame respirar, déjame darme contra la realidad. Déjame aprender de mis propios errores y no pretendas que sea tu reina. Ni tú eres un príncipe azul ni yo quiero ser tu princesa.

25 febrero, 2012

Quejas y sugerencias

Me siento estúpida aquí sentada, en frente de mi ordenador, esperando a que algo llegue y cambie todo. Me pregunto que para qué quejarme de la vida que llevo, si muchos otros la llevan peor que yo. Quizás inútil es la palabra. O idiota. No sé. Puede que no sea nada de eso lo que siento. Ojalá viviese en otro mundo, pienso, lleno de sueños cumplidos y cero problemas. Si yo... Si yo sólo fuese capaz de... Suena la puerta que da a la calle y me despisto. Aún así, no aparto la vista de la pantalla, buscando algo en Internet que no encuentro fuera, alguien que me escuche. De repente, alzo la vista. Y ahí estás tú. Ya se me quitaron las ganas de quejarme.

23 febrero, 2012

Locuras

Me equivoco, como cualquier persona en este mundo, y me arrepiento, como todos los demás. No soy perfecta, aún pretendiendo serlo. Sé que nadie lo consigue sin terminar su utopía en distopía. No quiero más metas imposibles, pero soy incapaz de dejarlas sin cumplir; porque son mis sueños. Y dan igual las veces que caiga por el camino porque sé que, cuando llegue, mi felicidad empezará a tener algo de sentido. Sé que esto es un error más, de las tonterías que hacemos los humanos, pero... Déjame besarte hasta que los rayos de Sol atraviesen la persiana y rocen nuestra piel desnuda.

09 enero, 2012

Viento

Dicen que el susurro del viento trae los besos que desean darte, que transporta los recuerdos de una época mejor, que termina por contarte historias que ni siquiera son tuyas. Aquella mañana, corría una suave brisa entre los árboles, que retozaba con las hojas, que caían, enamoradas del susurro del aire. Sinceramente, no estaba escuchando lo que el viento tenía que decirme, ni siquiera me había percatado de que había un vendaval y no un simple soplo invernal. Estaba demasiado entretenida con tus labios, con tus ojos, con tu pelo, con el frío que se colaba por mi cuello cuando me cogías con tu mano helada para hacer contacto entre tu boca y la mía.

Vacío

Te das cuenta de lo frágil que es la vida y de lo poco que dura el amor. Nada es para siempre, ni siquiera los recuerdos. Cansado, andas, caminas sin cesar por un mundo que casi no tiene sentido, que se ha quedado un poco más vacío.
Porque hay siete mil millones de personas en el mundo, pero tú... Tú sólo quieres que aparezca una por la puerta de tu casa.