13 octubre, 2012

Querido Príncipe Azul

¿Cuándo entenderás que no tienes que hacerte cargo de mí? No quiero que me salves, no necesito ningún héroe que me saque de mis problemas. No deseo que vengas vestido en plan Edad Media y montado en tu noble corcel blanco para que luego me tires al primer pozo que haya en el camino. No voy a darte la mano para que me levantes del suelo, porque yo misma puedo hacerlo. Si me caigo de un árbol, no estés abajo, esperando con los brazos abiertos. No. Déjame vivir, déjame respirar, déjame darme contra la realidad. Déjame aprender de mis propios errores y no pretendas que sea tu reina. Ni tú eres un príncipe azul ni yo quiero ser tu princesa.