19 agosto, 2011

Increíblemente feliz

Me haces increíblemente feliz con una sonrisa. No puedes ni imaginártelo. Creo que estoy empezando a sentir cierta adicción por ti, por tu mirada, por tus abrazos, por tus besos; sin embargo, opino que no es malo engancharme a ti. Así que, si me lo permites, voy a depender un poco de ti para sobrevivir. Prometo no molestar demasiado e intentar no agobiarte. Sólo pido palabras de amor de vez en cuando y una sonrisa al día como mínimo, pequeño. No es mucho, ¿no? ¿Qué puedo darte a cambio? ¿Te vale con mi corazón?

No hay comentarios:

Publicar un comentario