30 agosto, 2010

Yo soy más importante que tú.

No te puedes imaginar el mal humor, las ganas de reventar una ventana con la mano. Quiero clavarme todos, y cada uno, de los cristales que se rompan. A ver si duele menos. A ver si, así, reacciono de una vez y lo mando todo al sitio donde debería estar hace mucho tiempo. ¿Sabes cuál es nuestro problema? Que sólo pensamos en "yo", "yo" y "yo". Mientras leo tus textos, la furia recorre mi sangre, la hierve. Pero no porque me haya dado cuenta de que te haya hecho daño, si no porque tú me estás dañando. Y, por lo que denotan tus letras, yo soy la amenaza para ti. Yo, para ti, soy la mala. Y tú, para mí, eres lo peor. No... No vamos a ninguna parte. Hace tiempo que caminamos sin rumbo y discutimos por estupideces. Hace bastante que dejamos de preocuparnos por el otro. Quizás nunca nos pareció importante preguntar por algo que no fuese el "yo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario