29 agosto, 2010

Nuestro Diciembre nunca será fácil de olvidar.

Nunca serás fácil de olvidar. Ni siquiera si lo intento, lo conseguiré. Y lo sabes. Ya nos hemos roto demasiado el corazón esta semana. Cambiemos de ambiente, vayámonos a dar una vuelta al parque. Saquémonos fotos como dos enamorados que acaban de conocerse. Volvamos a ser los de antes, regresemos a los dieciséis. Mi futuro contigo no se ha ido, sólo se ha esfumado un poco. Únicamente, ha decidido irse de viaje, y todavía no ha vuelto. ¿Crees que va a durar mucho? ¿De verdad piensas que mis ideas de futuro no se impregnarán de tu olor cuando llegue el invierno, y con él, el frío, los desayunos, las mantas y la nieve en la ventana? Piensa cómo actúas, pregúntate a quién he llamado, a quién he perseguido. Cuestiónate a quién quiero, a quién amo. Si tu amor se agota, ¿de qué vivo yo este Diciembre? ¿con qué me arropo cuando la noche caiga y siga esperándote?

No hay comentarios:

Publicar un comentario