26 febrero, 2010

Tus silencios

No puedo, no consigo llegar a tocar fondo e intentar subir otra vez. Ya me he cansado de luchar, de gritarme a mí misma, de odiarme por hacer algo que sí que está bien hecho o dicho. Dices que sabes que me quieres, ¿dónde se quedó el: "No puedo vivir sin ti"? He optado por dejar de pensar, permitir que el aire me lleve a donde me tenga que llevar. Porque me da igual a donde vaya, estaré mejor que aquí. Respiro hondo y me escondo entre las sábanas, lloro, lágrimas cada vez más fuertes por mis mejillas. Me tapo la cara, el dolor corre y se estampa en la almohada, se rompe y lo cojo, para que no se sienta tan solo como yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario