30 marzo, 2010

Don't cry.

No llores, porque las lágrimas que se te ocurra derramar correrán en tu contra. Todo lo infeliz que puedas llegar a estar, todo, se arregla con palabras, aunque se las lleve el viento y a tu dolor, que está gordo y pesa, lo deje aquí a tu lado, muy pegado a ti. Sonríe, porque no merece la pena. Y sé, por experiencia, que lo que te digan no importa, que vas a llorar todo lo que te apetezca. Pues bien, llora, pero el lunes arréglate, entra por esa puerta a las ocho y media de la mañana y dile a todo el mundo que estás bien, acabarás creyéndolo tú también.

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