14 noviembre, 2010

Discusiones.

-Eres imbécil, de verdad que lo eres.
+Ya, cuéntame algo que yo no sepa.
-¿Por qué no te llevas mi corazón y me dejas en paz?
+¿Cuándo te enterarás de que tu estúpido corazón no me importa?
-¿Qué?
+Que ni tú, ni tu corazón de hierro, ni tus piernas kilométricas, ni tus ojos infinitos, ni tus labios sabor a tequila barato, ni tus lágrimas de cocodrilo, ni tu melodramatismo inventado me interesan.
-Pero... ¿Cómo te atreves a decirme éso?
+Porque es lo que pienso, y siento. Porque ya me has hecho mucho daño y tú... Tú no vas a callarme con gritos y sollozos otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario