23 abril, 2010

Tengo miedo de ti, es decir, de mí sin ti.

Todo ser humano ha sentido el miedo alguna vez. Puedes temer regresar a la realidad después de un mal sueño, a los monstruos de debajo de la cama, o del armario, meterte al agua y no poder salir de la zona profunda, gritar y que nadie pueda oírte, o que, el que te oiga, no quiera escucharte, llorar demasiado por algo que no merece la pena, a la oscuridad, a las alturas, a caerte y no saber cómo levantarte. Eres capaz de evitar todas esas cosas o situaciones que no te agradan porque producen a tu corazón saltos imparables y no te permite respirar con tranquilidad. ¿Y cuándo tienes miedo a alguien? En realidad, no quiero decir ese tipo de terror que te viene cuando ves que un desconocido te persigue, o te acosa. No. Hablo de ese miedo a perder a alguien. Es decir, el miedo de ti sin ese alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario